Alianza nunca fue mas que el Olimpia de Honduras, el primer partido lo ganó en el Cuscatlán con cuota de suerte, pero ventaja al fin, pero como todo equipo salvadoreño mediocre, el pecado está en creerse la paja barata de los medios y de ser triunfalistas cuando a duras penas habían logrado parte de un objetivo.
Para el partido de vuelta creyeron ingenuamente que el León del Olimpia estaba herido de muerte, ¡nada que ver! Pero el peor enemigo de Alianza está en casa, la mentalidad, el nivel e inoperancia de gerente, propietario, cuerpo técnico y nivel patético de su plantel son sus enemigos.
La gerencia de Alianza es torpe
El viaje en bus a territorio hondureño no sólo se vio mal, tercermundista y con signos de avaricia sino que resultó extremadamente perjudicial, un viaje por tierra de mas de 10 horas, por reparación de carretera. En tiempos donde la tecnología y comunicación está al alcance no pudieron percatarse y eso que CONCACAF les da dinero para estos gastos ($150,000 dólares por participar) el ahorro les resultó en otro ridículo gerencial más, cuando lo ideal era viajar vía área.
El pecado de Zarco Rodríguez, ser un técnico sin ideas
Alianza como todo equipo salvadoreño mediocre, llegó con la idea de defender la pírrica ventaja, y como premio al primer minuto de juego recibieron el primer gol, con golpe de autoridad.
El primer tiempo transcurrió con la sensación que Olimpia siempre fue mas pero no tuvo la fortuna y frialdad de amarrar el resultado de una vez por todas; lejos de eso fue Alianza quien con mas suerte que calidad encontró un gol al filo del primer tiempo un gol letal, que obligaba a los locales anotar dos más, lo cual por dominio y el rival abaratado era posible.
Para el segundo tiempo, Jorge "Zarco" Rodríguez como el mediocre que es, y su equipito que no da para más, quizo defender el resultado lo cual hizo de forma pésima, digna de un libro "Como se defiende un equipo de idiotas"
Olimpia vivió en su cancha una noche tenebrosa gracias al árbitro mexicano, que les anuló dos goles (uno correcto) no sancionó un penalti, les expulsó un elemento por acción antideportiva provocada por Alexander Larín quien se hizo la víctima. Olimpia siempre fue mas que Alianza y siempre buscó el resultado siempre tuvo contra las cuerdas al Alianza que pregonan grandeza falsa impulsada por el periodismo servil.
Las excusas de un mal perdedor
Agresión al autobús del plantel albo, que para comenzar debían conducirse como jugadores profesionales no como fanáticos, saltando lo que llamó la atención de los energúmenos catrachos, sin embargo no es un atentado terrorista como exageran
Gritos y amenazas cuando estaban en el camerino. Los fanáticos hondureños como los salvadoreños gritan de todo al rival, los jugadores, aficionados y directiva de Alianza quieren hacer una novela, como si ellos no lo hacen con sus propios jugadores, gritándoles amenazas afuera del camerino del estadio Cuscatlán incluso hasta estos delincuentes fanáticos albos han irrumpido camerino e interrumpido entrenamientos de Alianza para timarlos, por lo tanto su cinismo y doble moral espanta.
El petardo y la actuación bajera de los jugadores de Alianza haciéndose los ciegos, quemados e intoxicados es para reírse, como el resultado les convenía querían de forma cobarde que el juego se suspendiera. Como primer medida correcta el árbitro habló y advirtió al oficial que de persistir la acción tomaría medidas, lo cual no persistió, lo único que estalló fue el júbilo en la afición melenuda y el petardo llamado Alianza explotó por frustración como equipo mediocre .
No hay excusa que valga, el León no es como lo pintan fue mejor que Alianza, que junto a sus periodistas cachiporristas de cabecera regresan con la realidad entre las patas y muchas excusas
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